En cada individuo reinan múltiples centros de fuerza que se combinan y se combaten a cada instante.
Relación con lo heredado y lo inculcado / constante
"Al principio todo era normal. Analítico, coherente, estructurado... Amaba las cosas sencillas, simples.
Así fue concebido.
Poco a poco la curiosidad ingresó a su vida y con ella entraron las curvas, los giros, los cambios...
La construcción de su mundo fue alternando según las diversas ocasiones o las preferencias de cada momento. De a ratos su parte racional dominaba, era útil y respondía perfectamente, pero también lo limitaba. Era entonces donde surgía su otra mitad, espontánea, movediza, dramática.
Contener dos partes opuestas no era tarea sencilla, sea o no sea el momento adecuado, siempre alguna intentaba imponerse.
Esta lucha constante tuvo diversos efectos tanto en su pensamiento, en su personalidad y en su carácter, pero lo más curioso fue que también lo afectó físicamente. Las dos partes se distanciaron, decidieron alejarse una de la otra, y esto se notó.
El día de hoy siguen conviviendo, siguen aportando, pero aún siguen luchando, cada una para poder reinar.
Él solo desea una cosa: que ninguna gane."
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